ZORIONAK
Ellas son nuestro abrigo,
siempre luchan con tesón,
son nido que nos cobija,
fuente inagotable de amor.
Brindan besos, abrazos,
caricias y protección,
nos marcan el camino
con consejos y corrección.
Las primeras que se levantan
para amasarnos el pan,
llevan niños al colegio,
y vuelven a casa a trabajar.
Pensando en sus hijos
y arreglando el hogar,
pasan las horas del día,
y son últimas en descansar.
¡Son ellas nuestro ejemplo!
Las que nos dieron la vida,
nos entregan todo su tiempo,
¡Nuestras madres queridas!